martes, 16 de octubre de 2012

Ese amigo cilíndrico

Hola amigos de Bricomanía, hoy vamos a hablar de algo cilíndrico y alargado que todos conocemos y hemos usado alguna vez. En realidad, como todo en esta vida y si no a preguntadle al difunto Freud, está muy relacionado con el sexo, hombres y mujeres, si es que no nos ponemos nunca de acuerdo... A ellas les gusta la variedad, no se conforman con uno solo, que si hay que probar diferentes tamaños, colores, tamaños... Y últimamente aún peor, que si formas, que si olores... Los hombres por lo general con el que llevamos encima nos conformamos, si funciona, funciona ¿Para qué mas? Lo dicho, que nuestro tema de hoy es el bolígrafo.

El bolígrafo, ese gran amigo que siempre te acompaña a donde necesitas, como por ejemplo a aquella fiesta Ibizenca del fin del sábado noche. Un consejo, el bolígrafo es nuestro amigo pero nada de llevarlo de fiesta, a la mínima se pone fatal y te suelta toda la tinta que lleva, hasta la última gota, en tu flamante pantalón blanco, y claro, tú no puedes enfadarte con él, no le tenías que haber dejado venir, está claro que no es culpa suya, pero la noche, jodértela, te la ha jodido. Por suerte hay momentos en los que no podemos pasar sin él, como cuando llega aquel examen que esta vez sí que vas a aprobar. Llegas, te sientas con una seguridad acojonante... Echas la mano al bolsillo... ¿Dónde estás, boli mío? ¿Dónde ahora que lo necesito? Ah... claro... ¡En el pantalón blanco, pedazo de hijo de puta! ¡El que le regalé a mi sobrino para que se disfrazara de dálmata!

Confieso que la no tan buena relación con los bolis es cosa de la vejéz. De jóven el boli no te jodía la fiesta, el boli ERA la fiesta. Os pongo en situación. En clase, profesor tostón de los buenos, papelitos candidatos a ser chupeteados, y ahí estaba tu amigo el boli para alegrarte el día, la parte que escribír, la de la tinta, no la usabas para nada, pero el cilidrico de plástico, madre mía el cilindrico, ni los bazookas de EEUU. Claro, que luego a los anticuados canutos los sustituyó el invento del siglo, la catapulta de papelitos con goma elástica. Pero en mi colegio pasó de moda rápidamente porque ni daba tanto asco como las bolitas guarreadillas con saliva ni dolía a lo suficiente. ¿Y como lo solucionarían nuestras fértiles mentes infantiles? ¡Evidente! ¡Catapulta de bolis con goma elástica!

Qué tiempos aquellos... Lo que tenían las catapultas es que al final la mitad de la clase nos quedábamos sin boli. ¿Y qué hacíamos? Pues coger el del vecino en un arrebato de astucia y sigilo. Cualquier excusa era buena. ¡Coño, mira, un abejonejo detrás de tí! ¡Pero si ese anuncio aún no lo han emitido! ¡Es igual, tú date la vuelta! O ya la que siempre funcionaba. ¡Mira, un boli rojo en el suelo! ¿Rojo, pero rojo rojo? Sí, rojo, tú buscalo que creo que lo he visto por ahí. Y bueno... con los bolis... todo era muy romántico. En mi clase nos dimos todos nuestro primer beso gracias a los bolis. Sí, en comuna, como los hippies, si es que los bolis unen... ¿Que cómo? Coño que como, si en todas las clases es igual, vamos a hacer estadística, cada boli pasaba por una media de 30 dueños a lo largo del curso, la parte de la punta la usas a veces hasta para escribir. ¿Y mientras? ¿El capuchón? ¡Pues a morderlo y chupetearlo! ¿Qué si no? Ala, estadística hecha y saliva de 30 niños en la boca de sus 29 compañeros. Ni vacunas ni hostias, inmunización natural, y sistema inmunitario a punto para la pubertad. El caso es que he guardado el mayor secreto que conozco sobre los bolis para el final. Llegó la hora de revelarlo...

¿Eso que rueda hacia la salida es un boli rojo? ¡Hostia, no me lo pierdo! ¡Voy a por mi boli! ¡Buenas noches a todos y si os pica un abejonejo, Afterbite!


(Texto realizado en un ejercicio de monólogos hoy en clase de literatura ^^)

viernes, 28 de septiembre de 2012

Una visita y una sonrisa

Y de nuevo visité el que había sido mi hogar durante una etapa breve pero intensa, apenas un suspiro de mi vida. Sabía de sobra que no era momento de volver para quedarse. Pero siempre me había gustado volver a lugares conocidos, siempre arrancaba una sonrisa de mis labios; una breve, pero sincera sonrisa.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Corto de ... en fin... Corto recomendado! - "Michael Reichert - 1 Minute Fly"

Parece que estoy en modo filosófico hoy, porque mira que sacar enseñanzas prácticas de un corto tan divertido como este...


El caso es que hace 10 minutos no pensaba hacer hoy esta publicación en el blog porque... en fin... no tenía tiempo...
Y luego he pensado... ¿Es que no has aprendido nada de la mosca, mendrugo?
El caso es que parece ser que... dos cosas:
1. Querer es poder, y cuando no lo es la causalidad, a veces llamada erróneamente casualidad, hace el resto.
2. A ver si distribuimos el tiempo un poco mejor, por el amor de Dios, ¡Estoy harto de oirme decir "No tengo tiempo" cuando no me lo creo ni yo!

Y... en fin... con esto y un brownie de chocolate, ¡Ya volveré a publicar!

P.D.: Gracias de corazón a la recomendadora, al autor del corto y a la mosca, sois los tres muy grandes.

viernes, 27 de enero de 2012

Escena de ninjas

La mayoría de vosotros ya la habréis visto, creo que incluso llegó a la portada de YouTube, y si la habeís visto... ¿Decidme que no ha sido más de una vez? En cualquier caso... No tiene desperdicio, eso lo puedo asegurar, acción, drama, gadgets imposibles...

Aquí os dejo la impresionante batalla entre el ninja Púrpura y el ninja Ocre, una obra maestra que nadie debería perderse. Espero que la disfruteis tanto como yo y que quien se atreva a tomarse en serio mis comentarios sobre el film después de verlo se meta un petardo ninja en la boca, creo que sería un final perfecto para tal individuo, vomitar humo rosa hasta la muerte.

Tiempo y Ranas

Y se obró el milagro, tiempo y voluntad se unieron en un equilibrio perfecto y decidí ponerme al teclado y abrir una nueva entrada a este pobre y abandonado blog... Y así es como habría sido si la vida funcionara de manera tan aleatoria, pero no, por supuesto que no es así, y lo que en realidad ocurrió es que alguien me dio una colleja y me recordó que no es tiempo sino falta de voluntad lo que nos lleva a abandonar las cosas.

Bueno, hecha ya la reflexión innecesaria, ¡Al turrón! ¡A publicar algo aleatorio! Y el tema de hoy es... ¡Ranas!

Como probablemente todo el que de vez en cuando le echa un vistazo a este blog sabe estoy estudiando para ser un maestro. Últimamente la gente está con el tema de los recursos didácticos que no caga (sí, los profes también podemos decir eso), como si el proyector y el Powerpoint se hubieran inventado ayer y usar Internet en clase un día al año fuera magia venida del futuro, traída por una señorita vestida con papel albal blanco y lila.

El caso es que para completar (Modo sarcasmo ON) mi impecable formación (Modo sarcasmo OFF) decidí apuntarme a un curso de desarrollo de recursos digitales para el aula de música que básicamente consistía en "buscaos la vida en vuestra casa para hacer algo en un par de semanas" y... ¡Este es el resultado!

Por fin la parte divertida! (Dedicado por cierto con todo el odio del mundo a la collejista, Reina de las Ranas)



Aclaraciones:
1. Es un PowerPoint convertido a flash, la música del principio es bonita, pero si no le dais a las flechitas no pasan la diapositivas.
2. Es un cuento para niños, no puedo hacer nada si la complejidad gráfica o argumental no place a intelectuales como vosotros.
3. La canción del final del cuento es del videojuego de N64 Yoshi's Story; sé que estais deseando llevarla en vuestro MP3, así que me complace anunciar que esta en Youtube: "Yoshi's Happy song!".

P.D.: Felíz Año del Dragón a todos!