lunes, 23 de mayo de 2011

Un roble

Como llevo ya tres días (¡Uau! ¡Tres días!) sin publicar voy a remitirme a algo que no he escrito yo, pero que me parece como mínimo muy interesante, la entrevista a Michael Craig-Martin sobre su obra "Un Roble", de 1973.

Fotografía de la obra


Cuerpo de la entrevista

P: Para empezar, ¿podría usted describir esta obra?
R: Sí, claro. Lo que he hecho es transformar un vaso de agua en un roble completamente desarrollado sin alterar los accidentes del vaso de agua.
P: ¿Los accidentes?
R: Sí. El color, la sensación, el peso, el tamaño...
P: ¿Quiere decir que el vaso de agua es el símbolo de un roble?
R: No. No es un símbolo. He transformado la esencia física del vaso de agua en la de un roble.
P: Parece un vaso de agua...
R: Claro que sí. No he cambiado su aspecto. Pero no es un vaso de agua. Es un roble.
P: ¿Puede demostrar lo que afirma haber hecho?
R: Bueno, sí y no. Afirmo que he mantenido la forma física de un vaso de agua y, como puede ver, lo he hecho. Sin embargo, cuando uno busca en condiciones normales pruebas de cambio físico entendido como forma alterada, tales pruebas no existen.
P: ¿No se ha limitado usted a llamar roble a este vaso de agua?
R: No, en absoluto. Ya no es ningún vaso de agua. He cambiado su propia esencia. Ya no sería correcto llamarlo vaso de agua. Uno podría llamarlo como quisiera, pero eso no cambiaría el hecho de que es un roble.
P: ¿No se trata de un caso tan simple como el del traje nuevo del emperador?
R: No. En el caso del traje nuevo del emperador, la gente afirmaba ver algo que no estaba allí porque sentían que debían hacerlo. Me sorprendería mucho que alguien me hubiese dicho que aquí veía un roble.
P: ¿Fue difícil efectuar el cambio?
R: No requirió nungún esfuerzo. Pero me costó años de trabajo darme cuenta de que podía hacerlo.
P: ¿En qué momento exacto se transformó el vaso de agua en un roble?
R: Cuando puse agua dentro.
P: ¿Ocurre lo mismo siempre que llena un vaso de agua?
R: No, claro que no. Sólo cuando me propongo transformarlo en un roble.
P: ¿Entonces la intención provoca el cambio?
R: Yo diría que produce el cambio.
P: ¿No sabe cómo lo hace?
R: Contradice lo que creo saber sobre la relación causa-efecto.
P: Me parece que usted afirma haber obrado un milagro, ¿no es así?
R: Me siento halagado de que así lo crea.
P: Pero... ¿es usted la única persona que puede hacer algo así?
R: ¿Cómo podría saberlo?
P: ¿Podría enseñar a otros hacer algo así?
R: No. No es algo que se pueda enseñar.
P: ¿Considera usted que la transformación de un vaso de agua en un roble constituye una obra de arte?
R: Sí.
P: ¿Qué es exactamente la obra de arte? ¿El vaso de agua?
R: Ya no hay ningún vaso de agua.
P: ¿El proceso del cambio?
R: No hay ningún proceso implicado en el cambio.
P: ¿El roble?
R: Sí, el roble.
P: Pero el roble sólo existe en la mente.
R: No. El auténtico roble está físicamente presente, pero en forma de un vaso de agua. Así como el vaso de agua era un vaso de agua en concreto. Concebir la categoría de "roble" o dibujar un roble en concreto significa no entender ni experimentar lo que parece ser un vaso de agua como un roble. Es algo tan imperceptible como inconcebible.
P: Ese roble en concreto, ¿existió en algún otro lugar antes de tomar la forma del vaso de agua?
R: No. Este roble en concreto no existió previamente. También debería puntualizar que ni tiene ni tendrá jamás cualquier otra forma que no sea la de un vaso de agua.
P: ¿Durante cuánto tiempo continuará siendo un roble?
R: Hasta que lo transforme.

Conclusiones de un bloguero no versado en el arte moderno

Para mí lo que esta obra, brillante en mi opinión, demuestra, es el hecho de que para triunfar en el mundo del arte moderno es total y absolutante necesario e imprescindible tener un morro que te lo pisas y ganas de reirse a carcajadas del resto de los seres humanos que, aún conscientes de que lo haces, sentirán gran admiración por ti. Eso sí, aún falta un único ingrediente más, mucha labia y una habilidad casi inhumana para defender argumentos indefendibles.

A sabiendas de que poseo en alguna medida algunas de esas características me estoy planteando seriamente a qué dedicarme el día de mañana...

Por cierto, para quien se pregunte de donde he sacado la entrevista la encontré en este otro blog, Mil Matices de Gris, que a su vez remite a otro blog, Nada es Inocente como fuente del hallazgo.

¡Felíz día de los estudiantes a todos los que sois de Méjico y feliz día a secas a todos los demás!

1 comentario:

  1. Broma postsuerrealista y sentido lúdico del arte. Sátira sobre el arte posmoderno y carcajeante provocación. Brillante. Una excelente broma artística.

    Yo de mayor quiero hacer eso.

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