viernes, 6 de mayo de 2011

Ingredientes de un día perfecto (sin ningún orden en particular)

- Encontrar una flor creciendo en un lugar imposible.
- La sonrisa furtiva de una cara desconocida.
- Caminar sin rumbo fijo y encontrar un lugar nuevo al que nunca habías llegado antes.
- Sentir la lluvia en la piel mientras los demás corren despavoridos (y correr despavorido cuando el agua empieza a llegarte a la altura de la rodillas).
- Sentir el viento en la cara al deslizarte a toda velocidad con la bici.
- Caer y levantarte entre carcajadas sin explicarte como ha pasado.
- Recibir ayuda de una mano amiga cuando no la has pedido.
- Encontrarte con alguien a quien no veías desde hace siglos y que parezca que el tiempo no ha pasado.
- Correr hacia algún lugar como cuando eras niño y perder unos segundos de columpios podía suponer el fin del mundo.
- Encontrar un objeto que creías perdido para siempre.
- Descubrir un paisaje que te corte la respiración.
- Escuchar un nueva melodía que despierte nuevas sensaciones sin saber exactamente por qué.
- Ir cantando por la calle y que alguien que pasa por tu lado empiece a tararear la misma canción.
- Escuchar esa canción que tanto te gusta y no llegar a descubrir de donde procede.
- Darte cuenta de que la vida puede llegar a ser muy, pero que muy rara, y de que eso te gusta.
- Sonreír y que la gente te mire raro, preguntándose por qué lo haces.
- Darte cuenta de que podrías seguir enumerando cosas en una lista de "Ingredientes de un día perfecto" hasta quedarte sin dedos.
- Terminar la lista de antemano porque te quedan mil cosas por hacer, y todas con el potencial de aparecer en ella.

To be continued...

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